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En consecuencia, en enero de 2024, la "temperatura promedio se determinó en 13,4 grados Celsius" a nivel mundial; esto es 1,2 grados más alto que en enero de 2020, el enero más cálido.

Comparado con los promedios de enero previos a la industrialización entre 1850 y 1900, el enero de este año fue 1,6 grados más cálido. Así, en enero de 2024 se marcó el duodécimo mes consecutivo en el que las temperaturas se midieron más de 1,5 grados por encima de los niveles preindustriales.

En un comunicado de prensa, Samantha Burgess, subdirectora de Copernicus, advirtió: "Reducir rápidamente las emisiones de gases de efecto invernadero es la única forma de detener el aumento de la temperatura global".

Los investigadores enfatizaron que los valores de temperatura representan un promedio global, señalando que mientras se registraron temperaturas muy bajas e incluso récords de frío en el norte de Europa, las temperaturas en el sur de Europa fueron inusualmente altas.