Espaniol News Agency

En el ataque del miércoles a una parte de la escuela al-Jaouni en Nuseirat, que quedó parcialmente destruida, murieron seis empleados de la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina (UNRWA), que administraba la escuela. La UNRWA destacó que esta es la mayor cantidad de bajas entre su personal en un solo incidente en su historia.

En una declaración en X, se informó que entre los muertos estaban el director del refugio de la UNRWA y otros miembros del equipo que proporcionaban ayuda a los desplazados.

El Secretario General de las Naciones Unidas, Antonio Guterres, calificó el ataque como "totalmente inaceptable".

El portavoz de la ONU, Stephane Dujarric, dijo que entre los muertos había mujeres y niños.

El jefe de política exterior de la Unión Europea, Josep Borrell, expresó su "indignación" por las muertes y afirmó que los ataques demostraron un desprecio por los "principios fundamentales del derecho internacional humanitario".

El portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Jordania, Sufyan Qudah, emitió una declaración condenando el ataque: "La continua violación del derecho internacional y del derecho internacional humanitario por parte de Israel es el resultado de la falta de una postura internacional fuerte y decidida".

El Director General de la Organización Mundial de la Salud, Tedros Adhanom Ghebreyesus, también condenó el ataque, escribiendo en X: "La masacre en Gaza debe detenerse".

El corresponsal de Al Jazeera, Hani Mahmoud, dijo: "Estas instalaciones estaban señalizadas y sus coordenadas fueron compartidas con el ejército israelí. Se sabe que se convirtieron en refugios para familias desplazadas. Sin embargo, los colores azul y blanco de la ONU en estos refugios no protegen a las personas dentro".