Espaniol News Agency

El recuento de votos tras las elecciones parlamentarias del viernes concluyó anoche. Como resultado, el partido Fianna Fáil obtuvo 48 de los 174 escaños en la Cámara de los Comunes, mientras que Fine Gael ganó 38 escaños.

El principal partido de la oposición, Sinn Féin, obtuvo 39 escaños, pero el tercer partido gobernante, los Verdes, sufrió una gran derrota. Solo el líder de los Verdes, Roderic O’Gorman, logró ser elegido para el parlamento. En el período anterior, los Verdes tenían doce diputados.

Los analistas señalan que los Verdes a menudo eran señalados como chivo expiatorio, especialmente en cuestiones como los impuestos al combustible. Esto se volvió inevitable, ya que el aumento del costo de la vida fue uno de los temas clave de las elecciones.

El destino de los partidos verdes en toda Europa ha sido similar. El líder de los Verdes expresó arrepentimiento pero también preocupación por el futuro de las políticas "verdes" que dominaron el período electoral.

Los partidos de extrema derecha, por primera vez en mucho tiempo, no lograron obtener escaños en el parlamento. Irlanda sigue siendo el único país de la UE sin partidos de extrema derecha importantes y poderosos.

Aproximadamente el 20% de la población de Irlanda es de origen extranjero, y los problemas de migración estuvieron en el centro de atención. Los analistas dicen que los candidatos que se oponen a la política de migración del gobierno eran demasiado numerosos y dispersos para ganar escaños en el parlamento.