Espaniol News Agency

Esta propuesta fue vista por Irán como un primer paso para reconstruir la confianza con Occidente, que insiste en que su programa nuclear es de naturaleza civil. Crece el temor de que las tensiones más amplias en Oriente Medio puedan llevar a Teherán a duplicar sus esfuerzos para adquirir armas nucleares y tratar de justificarlo como una necesidad para la defensa nacional.

Las conversaciones del viernes, con bajas expectativas por parte europea, pondrán fin a un paréntesis de dos años en las discusiones directas sobre el acuerdo nuclear caducado.

En las negociaciones participarán representantes de la UE, Francia, Alemania y Reino Unido, pero no estarán presentes China, Rusia ni Estados Unidos, firmantes originales del acuerdo nuclear de 2015.

El fin de semana pasado, la UE, Reino Unido y Estados Unidos rechazaron la oferta de Irán de limitar el enriquecimiento al 60% de pureza y, en su lugar, forzaron la aprobación de una resolución en la reunión regular de la AIEA condenando a Irán por no cooperar con los inspectores según sus obligaciones bajo el tratado de no proliferación nuclear.

La resolución pedía a los funcionarios de la AIEA que prepararan en tres meses un informe detallado sobre si Teherán había cumplido sus obligaciones bajo el acuerdo nuclear en los últimos cinco años. Este informe se considera el primer paso hacia una propuesta para mantener todas las sanciones de la ONU contra Irán después de que expire el acuerdo nuclear de 2015 el próximo octubre. La resolución de la AIEA fue respaldada por 19 votos a favor, 3 en contra y 12 abstenciones.