Espaniol News Agency

El presidente anunció ayer por la noche que declaró el estado de emergencia para proteger al país de "las fuerzas comunistas de Corea del Norte" y "eliminar los elementos antigubernamentales".

Sin embargo, menos de dos horas después del anuncio, los legisladores desafiaron al presidente al reunirse en la Asamblea Nacional y votar para bloquear su decisión.

Algunos rompieron las barricadas o treparon las cercas para ingresar al edificio; afuera, hubo enfrentamientos entre la policía y los manifestantes.

Los manifestantes que se reunieron fuera del parlamento para protestar contra la imposición repentina del estado de emergencia celebraron más tarde el igualmente repentino retiro del anuncio.

Ahora, tanto los legisladores como los manifestantes están pidiendo cada vez más la destitución de Yoon.

Se requiere una mayoría de dos tercios en el parlamento para destituir a Yoon.

Los partidos de oposición controlan 192 de los 300 escaños en la Asamblea Nacional, por lo que algunos legisladores del partido de Yoon también deben unirse a ellos.

Estados Unidos, que tiene desplegados unos 30.000 soldados en Corea del Sur para protegerla de la amenaza nuclear del Norte, expresó inicialmente su profunda preocupación por el anuncio y luego alivio por el fin del estado de emergencia.

La ministra británica para el Indo-Pacífico, Catherine West, emitió un comunicado pidiendo una "resolución pacífica de la situación de acuerdo con las leyes y la constitución de la República de Corea".

Para muchos observadores externos, el caos político repentino parece haber surgido de la nada.

Sin embargo, dentro de Corea del Sur, el legislador del Partido Demócrata, Kim Min-seok, advirtió en los últimos meses que Yoon estaba preparando una declaración de estado de emergencia. Los analistas surcoreanos señalaron que las preocupaciones aumentaron después de que varios puestos militares clave relacionados con la defensa, el contraespionaje y la información sobre Corea del Norte fueron ocupados por personas que asistieron a la misma escuela que el presidente. Críticos como Kim sugirieron que estas personas podrían desempeñar un papel crucial en la implementación del estado de emergencia en una situación de crisis.