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El Comisionado General de UNRWA, Lazzarini, subrayó que la misión única de UNRWA entre las agencias de la ONU es proporcionar servicios públicos directos, que incluyen educación para más de medio millón de niños y servicios básicos de salud.

Lazzarini destacó que UNRWA es una de las víctimas de la guerra en Gaza, afirmando: "Al menos 243 empleados de UNRWA han sido asesinados. Otros han sido detenidos y denunciaron haber sido torturados. Más de dos tercios de los edificios de UNRWA han sido dañados o destruidos. Además de los ataques en los territorios palestinos ocupados, la Agencia está sometida a una intensa campaña de desinformación a nivel global. UNRWA toma muy en serio las acusaciones de violación de neutralidad."

Lazzarini explicó que UNRWA es un blanco fácil para las partes en conflicto que ven su existencia como una amenaza, diciendo: "La Organización de Resistencia Islámica Palestina ha acusado repetidamente y públicamente a UNRWA, especialmente a sus altos funcionarios, de colaborar con la ocupación israelí. La organización se ha opuesto durante mucho tiempo al programa educativo de UNRWA y cuestiona nuestro compromiso con la igualdad de género y la neutralidad. Déjenme ser claro, UNRWA no es parte de este conflicto; es una institución afiliada a la ONU."

Lazzarini advirtió sobre las consecuencias catastróficas de la implementación de la legislación de la Knesset, diciendo: "La disolución de UNRWA en Gaza provocará el colapso de la intervención humanitaria de la ONU, que depende en gran medida de la infraestructura de la Agencia. En ausencia de UNRWA, toda una generación se verá privada del derecho a la educación. El colapso de UNRWA en Cisjordania dejará al menos a 50,000 niños sin educación y a medio millón de refugiados palestinos sin servicios básicos de salud."