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En la reunión del GACVS se analizaron en detalle las alegaciones sobre una posible relación entre las vacunas que contienen timerosal y el ASD, así como las afirmaciones generales que vinculan las vacunas con el autismo. Los datos procedentes de 31 estudios publicados entre enero de 2010 y agosto de 2025 respaldan firmemente la seguridad de las vacunas administradas tanto en la infancia como durante el embarazo.

El comité también examinó los estudios científicos sobre vacunas con adyuvante de aluminio entre 1999 y 2023, además de un extenso análisis de cohorte en Dinamarca que incluyó a niños nacidos entre 1997 y 2018, destacando que las cantidades mínimas de aluminio presentes en las vacunas no muestran relación con el ASD.

Tras la evaluación, el GACVS reafirmó los hallazgos publicados en 2002, 2004 y 2012, reiterando que “las vacunas — contengan timerosal o aluminio — no causan autismo”.

La OMS enfatizó que los países deben basar sus políticas de vacunación en la ciencia más actualizada, recordando que la vacunación infantil ha salvado al menos 154 millones de vidas en los últimos 50 años y subrayando la importancia crítica de los programas de inmunización para el bienestar social.