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El ministro húngaro de Asuntos Exteriores y Comercio, Szijjarto, indicó que Bruselas planea transferir a Ucrania un nuevo recurso financiero por valor de 210.000 millones de euros, de los cuales aproximadamente 115.000 millones de euros se destinarán al armamento.

Al señalar que la Unión Europea, al prever financiar este paquete a través de activos rusos congelados, ignora sus propias normas, Szijjarto dijo: «Este paso conllevará un riesgo de escalada a un nivel no visto en los últimos tres años».

Szijjarto subrayó que incluso la congelación de los activos rusos constituye en sí misma un paso extremadamente serio, y añadió:

«El uso efectivo de estos activos va mucho más allá. Se trata de una incitación a la guerra a una escala sin precedentes. Por ello, en la reunión del Consejo de Asuntos Exteriores que se celebrará hoy, dejaré claro que, para Hungría, cualquier escalada adicional es inaceptable. Porque, si estallara una guerra entre Europa y Rusia, Europa no podría soportarla».