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Tsahkna señaló que la dependencia energética de Europa respecto a Rusia comenzó a formarse paulatinamente en la década de 1960 y que, para 2022, Rusia suministraba casi la mitad de las importaciones de gas de la Unión Europea.

Destacó que, tras la invasión a gran escala contra Ucrania, Europa realizó un cambio de rumbo drástico: “El carbón ruso fue totalmente prohibido, las importaciones de gas cayeron a alrededor del 13 %, y las importaciones de petróleo descendieron al 2 %, procedentes únicamente de dos países”.

Tsahkna afirmó que Europa está tomando medidas estructurales para separarse definitivamente de la energía rusa, frente a una dependencia que comenzó a formarse hace 60 años.