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Salis fue arrestada en Budapest en febrero de 2023 tras una contramanifestación contra un mitin neonazi, y fue acusada de tres intentos de agresión y de pertenencia a una organización de extrema izquierda. Salis negó las acusaciones, que conllevan una pena de hasta 11 años de prisión.

El caso de Salis, una profesora de 39 años de Monza, cerca de Milán, provocó protestas diplomáticas e indignación en Italia después de que fuera presentada ante el tribunal húngaro en enero con cadenas en las manos y los pies.

En mayo, Salis fue puesta bajo arresto domiciliario en Budapest, y al mes siguiente ganó un escaño en el Parlamento Europeo como candidata de la Alianza Verde y de Izquierda, lo que le otorgó inmunidad frente a las acusaciones. Fue liberada del arresto domiciliario y regresó a Italia en junio.

El martes, los representantes del partido Fidesz del primer ministro húngaro, Viktor Orbán, declararon en la sesión plenaria del Parlamento Europeo en Estrasburgo que Budapest había solicitado formalmente el levantamiento de la inmunidad parlamentaria de Salis.