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El portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Israel, Marmorstein, condenó la decisión de la Sala de Apelaciones de la CPI que rechazó el derecho de Israel a la notificación previa.

Marmorstein subrayó que la decisión fue adoptada por una estrecha mayoría y que contradice el principio de complementariedad, especialmente para los Estados democráticos con sistemas judiciales independientes y sólidos.

El portavoz afirmó que esta decisión es un ejemplo de la politización de la CPI y de su insensibilidad hacia los derechos soberanos de los Estados no parte. Marmorstein añadió que el tribunal también descuidó sus obligaciones derivadas del Estatuto de Roma, lo que constituye “política llevada a cabo bajo la apariencia del derecho internacional”.