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El Comisionado General de UNRWA, Lazzarini, señaló que antes de la guerra, una encuesta mostró que una de cada cinco familias en Gaza tenía al menos una persona con discapacidad, y casi la mitad de estas familias tenía un niño con discapacidad.

Lazzarini subrayó que durante la guerra, las personas con necesidades especiales sufrieron en silencio. “La guerra también provocó una epidemia de lesiones traumáticas en ausencia de servicios de rehabilitación. Ahora Gaza tiene el mayor número de niños amputados por persona en el mundo”, dijo.

Lazzarini explicó que una de cada cuatro personas heridas durante la guerra sufrió lesiones que cambiaron su vida y necesitarán servicios de rehabilitación, incluidos cuidados para amputaciones y tratamiento de lesiones en la médula espinal.