Espaniol News Agency

En febrero, un ataque con dron abrió un agujero en la “nueva estructura de confinamiento seguro”, construida cuidadosamente junto al reactor destruido y luego deslizada sobre rieles. Las obras fueron completadas en 2019 como parte de una iniciativa liderada por Europa. El OIEA señaló que una inspección de la estructura de acero realizada la semana pasada determinó que el impacto del dron había dañado la integridad del contenedor.

La explosión de Chernóbil de 1986, ocurrida cuando Ucrania formaba parte de la Unión Soviética, esparció radiación por toda Europa.

Durante los esfuerzos para contener la fusión, los soviéticos construyeron un “sarcófago” de hormigón con una vida útil estimada de 30 años. La nueva estructura fue diseñada para contener la radiación durante el prolongado proceso de retirada del sarcófago, del edificio destruido y del combustible nuclear fundido.

El director general del OIEA, Rafael Grossi, afirmó que una misión de inspección confirmó que la “[estructura protectora] ha perdido funciones clave de seguridad, incluida su capacidad de contención, pero no presenta daños permanentes en sus estructuras de carga ni en los sistemas de monitoreo”.

Grossi añadió que se han realizado algunas reparaciones, pero que “aún se requiere una restauración integral para evitar un mayor deterioro y garantizar la seguridad nuclear a largo plazo”.

La ONU informó que el 14 de febrero las autoridades ucranianas comunicaron que un dron con una ojiva altamente explosiva impactó la instalación, provocó un incendio y dañó el revestimiento protector alrededor del reactor. Ucrania afirmó que el dron era ruso. Moscú negó el ataque.

La ONU señaló en febrero que los niveles de radiación permanecían normales y estables, sin reportes de fugas.