Espaniol News Agency

El documento de 33 páginas ensalza la doctrina “Estados Unidos Primero” de Trump y expone la reestructuración de la política exterior estadounidense, que pasa de reorientar recursos militares en el hemisferio occidental a adoptar una postura confrontativa sin precedentes hacia Europa.

La estrategia se centra en el llamado de Trump a “reorganizar” la presencia militar de Estados Unidos en el hemisferio occidental para combatir lo que él describe como migración, narcotráfico y el auge de fuerzas hostiles en la región.

El documento describe planes para una mayor presencia de la Guardia Costera y la Marina, así como despliegues —incluido el uso de fuerza letal cuando sea necesario— “para asegurar la frontera y derrotar a los cárteles”. Enmarca esto como parte de los “Coro Trump”, presentado como una continuación de la Doctrina Monroe de 1823, un llamado presidencial para que las potencias europeas respetaran la esfera de influencia estadounidense en Occidente.

El documento afirma: “Como condición para nuestra seguridad y prosperidad, Estados Unidos debe ser el líder en el hemisferio occidental; esta condición nos permite proyectarnos con confianza en la región cuando y donde sea necesario”.

Esto ocurre mientras la administración lleva a cabo una campaña letal contra barcos presuntamente involucrados en el narcotráfico en aguas internacionales; hasta ahora se han destruido al menos 23 barcos y matado a 87 personas. Expertos legales externos y algunos miembros del Congreso han cuestionado la legalidad de estos esfuerzos.

La sección europea de la estrategia representa una escalada más dramática y advierte que los países europeos enfrentan un “retroceso económico” que podría quedar eclipsado por “la posibilidad real y aún más impactante de la desaparición de la civilización”.

El documento señala que “a largo plazo, en no más de unas pocas décadas, es muy probable que la mayoría de algunos miembros de la OTAN dejen de ser países europeos”, lo que plantea “una pregunta abierta” sobre si seguirán viendo su alianza con Estados Unidos de la misma manera.

La estrategia también sostiene que “la guerra en Ucrania ha tenido el efecto contrario de aumentar las dependencias externas de Europa, especialmente de Alemania”, y afirma que “una gran mayoría europea quiere la paz, pero este deseo no se traduce en política porque estos gobiernos están socavando los procesos democráticos”.