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La exposición muestra el proceso histórico de la edición de libros en Bulgaria y de las actividades educativas desde la segunda mitad del siglo XIX hasta los comienzos del siglo XX.

La exposición se encuentra en la casa donde vivió Hristo Gruev Danov, conocido como el “padre del libro búlgaro”. Los visitantes pueden examinar de cerca raros ejemplos de libros impresos del Período del Renacimiento Nacional Búlgaro y, además, experimentar la impresión de un libro en una prensa original utilizada por Danov.

Los modelos educativos de astronomía centrados en Mercurio, Venus, la Tierra y Marte figuran entre las secciones más llamativas del museo.

Según la información transmitida por los responsables del museo, en los dispositivos presentes en la exposición se muestra de manera representativa “cómo la luz emitida por el Sol llega a la Tierra con la ayuda de una vela y un espejo”. Con este modelo sencillo pero eficaz, se explica visualmente a los visitantes la “rotación de 24 horas de la Tierra sobre su propio eje” y la formación del día y la noche.

A través de los mismos dispositivos se transmiten de forma concreta “las posiciones de los planetas entre sí”, “los movimientos de la Luna”, “la formación de las estaciones y las alineaciones planetarias”. Se indica que estos modelos se utilizaron durante muchos años como herramientas de enseñanza práctica, especialmente en las clases de física y biología.

Estos modelos científicos, ampliamente utilizados en las escuelas durante las décadas de 1920 y 1930, muestran que “la educación de la época no se basaba en la memorización, sino en la observación y la razón”. El “modelo de tórax con pulmones extraíbles” y el “modelo de ojo expuesto junto con el nervio óptico” en la exposición demuestran que incluso la anatomía humana se enseñaba de manera práctica en aquellos años.

El museo se encuentra en la casa donde vivió Hristo Gruev Danov (1828–1911), considerado el fundador de la edición de libros en Bulgaria. Mientras que los trabajos de Danov en los ámbitos de la edición y la educación constituyen la columna vertebral del museo, los modelos científicos y astronómicos expuestos reflejan una concepción educativa del siglo XIX sorprendentemente racional y centrada en la ciencia en comparación con la actualidad.