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En un comunicado de la NASA, se anunció que los análisis iniciales de la muestra del asteroide Bennu, de 4,5 mil millones de años de antigüedad, recogida del espacio y traída a la Tierra por la NASA, revelaron un alto contenido de carbono y agua.

En las primeras dos semanas, los científicos llevaron a cabo análisis de este material utilizando métodos como la microscopía electrónica de barrido, medidas infrarrojas, difracción de rayos X y elementos químicos. Estos análisis indicaron que el asteroide es rico en carbono y agua.

El administrador de la NASA, Bill Nelson, declaró: "La muestra de OSIRIS-REx es la muestra de asteroide rica en carbono más grande jamás enviada a la Tierra y ayudará a los científicos a explorar los orígenes de la vida en nuestro propio planeta para las gener aciones futuras".

La declaración señaló que se necesita una mayor investigación para comprender la naturaleza de los compuestos de carbono encontrados, pero el descubrimiento inicial promete futuros análisis de muestras de asteroides. Los secretos ocultos en las rocas y el polvo del asteroide se estudiarán durante décadas y proporcionarán información sobre cómo se formó el sistema solar, cómo los bloques de construcción de la vida podrían haber sido transportados a la Tierra y qué medidas deben tomarse para prevenir colisiones de asteroides.