Espaniol News Agency

El Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Türk, afirmó que la escalada de las hostilidades entre Tailandia y Camboya, así como el uso de ataques aéreos y armas pesadas en zonas pobladas y sus alrededores, generan serias preocupaciones sobre la protección de los civiles.

Al pedir el fin inmediato de los combates, Türk advirtió: «Me preocupan los informes de que áreas alrededor de aldeas y sitios culturales están siendo atacadas por aviones de combate, drones y fuego de artillería. Conforme al derecho internacional humanitario, es absolutamente claro que la protección de los civiles y de la infraestructura civil es de suma importancia».

Türk informó que desde la reanudación de los combates el 7 de diciembre han muerto 18 civiles en Camboya y un civil en Tailandia, y señaló que los ataques se producen cada vez más lejos de la frontera y dentro de los territorios de ambos países.

También indicó que víctimas de la trata de personas de diversas nacionalidades están siendo obligadas a cometer fraudes en centros de estafa del Sudeste Asiático, incluida Camboya, y que ahora corren un riesgo aún mayor debido a los combates, instando a evacuar a quienes permanecen retenidos allí.

Al señalar que los enfrentamientos han obligado a unas 750.000 personas que viven en zonas fronterizas a abandonar sus hogares, Türk dijo: «Garantizar la seguridad de los civiles y posibilitar su retorno seguro a casa es vital».

Türk recordó además a Camboya y Tailandia sus obligaciones en virtud de la Convención de Ottawa, que prohíbe el uso de minas antipersonal.