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Abderaman Koulamallah, quien también sirve como ministro de relaciones exteriores, dijo que los atacantes intentaron asaltar el palacio presidencial mientras el presidente Mahamat Déby Itno estaba adentro.

Koulamallah declaró el jueves por la mañana que 24 atacantes armados con cuchillos y machetes llegaron al palacio presidencial con varios vehículos que parecían descompuestos. Salieron de los vehículos, apuñalaron a cuatro guardias en la entrada, matando a uno e hiriendo a otros dos, antes de entrar al complejo, donde los guardias dispararon contra ellos, matando a 18 y arrestando a seis.

Al igual que otros países de la región, Chad ha sido atacado repetidamente durante más de una década por grupos rebeldes vinculados al Estado Islámico, Al Qaeda y Boko Haram.

Sin embargo, Koulamallah dijo que el ataque del miércoles "probablemente" no era un acto terrorista y describió a los atacantes como "Pieds Nickelés" borrachos, en referencia a un cómic francés.