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Los administradores interinos del país han tenido dificultades para imponer su autoridad en la mayor parte del país desde que el grupo insurgente islámico Hayat Tahrir al-Sham (HTS) lideró un levantamiento relámpago en diciembre que derrocó al antiguo líder Bashar al-Assad.

El exlíder de HTS, Ahmed El-Shara, ahora es el presidente interino del país. Esta decisión fue anunciada tras una reunión de los grupos armados que participaron en el ataque contra Assad. En la misma reunión, los grupos acordaron abolir la antigua constitución del país y anunciaron que se redactaría un nuevo proyecto de constitución.

Aunque muchas personas en el país devastado por la guerra están contentas con el fin de más de 50 años de gobierno dictatorial de la familia Assad, las minorías religiosas y étnicas miran con recelo a los nuevos líderes islamistas y se muestran reacias a permitir que las nuevas autoridades en Damasco establezcan el control sobre sus regiones.

Abdulhamid El-Awak, uno de los siete miembros del comité encargado de redactar la constitución provisional, dijo en una conferencia de prensa el jueves que se mantendrían algunas disposiciones de la constitución anterior, incluida la exigencia de que el jefe de estado sea musulmán y que la ley islámica siga siendo la principal fuente de legislación.

Sin embargo, El-Awak, experto en derecho constitucional y profesor en la Universidad Mardin Artuklu en Turquía, señaló que la constitución provisional también incluirá disposiciones que garanticen la libertad de expresión y de prensa. "La constitución deberá equilibrar la seguridad social y la libertad durante el período de inestabilidad política en Siria", dijo.

Se formará un nuevo comité para redactar una constitución permanente, pero aún no está claro si incluirá una representación más amplia de los grupos políticos, religiosos y étnicos de Siria.