Espaniol News Agency

Aunque los futuros del cobre cayeron más de un 1% en la última sesión del año, hasta alrededor de 5,7 dólares por libra (0,45359 kg), debido a que los inversores realizaron ganancias de fin de año tras un fuerte repunte, el cobre se encamina a registrar su mayor ganancia anual desde 2009 y destaca como el metal básico con mejor desempeño.

Los analistas subrayan que el cobre se beneficia de las restricciones de oferta y de la fuerte demanda creada por la transición energética y la expansión de la infraestructura para la inteligencia artificial y los centros de datos, y señalan que el repunte del metal rojo podría continuar el próximo año, especialmente por las preocupaciones de suministro y la huella global de centros de datos que se expande rápidamente.

En la Bolsa de Metales de Londres (LME), los precios del cobre a tres meses subieron el martes un 1,5% hasta 12.405 dólares por tonelada métrica y recortaron parte de sus ganancias recientes tras haber alcanzado un récord de 12.960 dólares en la sesión anterior.

El contrato de referencia, que ha subido cerca de un 41% este año, se encamina a su mejor año desde 2009, cuando ganó más del 140% a medida que los países salían de la crisis financiera mundial.

Según los analistas, la demanda de cobre se considera, en general, un indicador de la salud económica. El cobre es fundamental para el ecosistema de la transición energética y desempeña un papel indispensable en la producción de vehículos eléctricos, redes eléctricas y turbinas eólicas.

De hecho, la electrificación, la ampliación de redes y la construcción de centros de datos requieren grandes cantidades de cobre para el cableado, la transmisión de energía y la infraestructura de refrigeración.

Las interrupciones mineras, incluido el cierre temporal de la mina Grasberg de Freeport en Indonesia, respaldaron aún más el repunte y ayudaron al cobre a superar varios umbrales clave de precios a lo largo del año.