Espaniol News Agency

En un comunicado, el Ministerio afirmó: “Rusia condena enérgicamente los ataques de Estados Unidos contra varias instalaciones nucleares en Irán al amanecer del 22 de junio, después de los ataques de Israel contra la República Islámica”.

El comunicado prosiguió: “Cualquiera sea el argumento, la decisión irresponsable de atacar con misiles y bombas el territorio de un estado soberano constituye una grave violación del derecho internacional, de la Carta de las Naciones Unidas y de las resoluciones del Consejo de Seguridad que han calificado expresamente tales actos como inaceptables. Es especialmente preocupante que esta agresión provenga de un miembro permanente del Consejo de Seguridad”.

“Pedimos el fin de esta agresión y la creación de condiciones para encauzar la situación por la vía política y diplomática. Las acciones agresivas de Estados Unidos e Israel deben ser rechazadas colectivamente”.

“Las consecuencias de este acto, incluidas las radiológicas, aún no se han evaluado. Sin embargo, ya es evidente que ha comenzado una peligrosa escalada que pone en riesgo aún más la seguridad regional y mundial. El riesgo de escalada del conflicto en Oriente Medio, ya plagado de múltiples crisis, ha aumentado considerablemente”.

“Expresamos nuestra especial preocupación por el daño que estos ataques infligen al régimen de no proliferación global basado en el Tratado de No Proliferación Nuclear (TNP). Atacar a Irán ha dañado seriamente la autoridad del TNP y el sistema de verificación de la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA) basado en ese tratado”.

“Esperamos una respuesta profesional e inequívoca por parte del liderazgo de la Agencia, sin ambigüedades ni intentos de adoptar posiciones políticamente ‘equidistantes’. Se necesita un informe objetivo del Director General de la AIEA para ser considerado en la sesión especial de la Agencia que se celebrará en un futuro próximo”.

En la noche del 22 de junio, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció que EE.UU. había atacado con éxito tres instalaciones nucleares en Irán: Fordow, Natanz e Isfahán. Declaró que Teherán debía aceptar poner fin al conflicto. Antes de eso, desde el 13 de junio, Israel llevaba a cabo ataques diarios contra Irán, con el supuesto objetivo de destruir sus programas de misiles y nucleares.