Espaniol News Agency

La Casa Blanca envió la semana pasada una lista de demandas a Harvard, afirmando que estaban diseñadas para combatir el antisemitismo en el campus. Estas incluían cambios en la administración, prácticas de contratación y procedimientos de admisión.

El lunes, Harvard rechazó las demandas y acusó a la Casa Blanca de intentar "controlar" a su comunidad.

Harvard se convirtió en la primera gran universidad estadounidense en resistirse a la presión de la administración Trump para modificar sus políticas. Los amplios cambios exigidos por la Casa Blanca habrían transformado sus operaciones y transferido una gran parte del control al gobierno.

El presidente de EE. UU., Trump, acusó el año pasado a las principales universidades de no proteger a los estudiantes judíos durante las protestas en los campus en contra de la guerra en Gaza y el apoyo de EE. UU. a Israel.

El lunes, el presidente de Harvard, Alan Garber, envió una carta a la comunidad universitaria diciendo que la Casa Blanca había enviado el viernes “una lista de demandas actualizada y ampliada” y advirtió que la universidad “tendría que cumplirla” para mantener su “relación financiera” con el gobierno.

"A través de nuestro asesor legal, informamos a la administración que no aceptaríamos el acuerdo propuesto", escribió. “La universidad no renunciará a su independencia ni a sus derechos constitucionales”.