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Tusk dijo: "En realidad, nadie sabe si Rusia aceptará la primera oferta... o si seguirá imponiendo condiciones que son inaceptables para otros socios".

Hizo estas declaraciones a los periodistas tras regresar de Ankara, donde se reunió con el presidente turco Recep Tayyip Erdoğan. Los dos líderes discutieron si Turquía participaría en futuras garantías de seguridad para Ucrania.

Tusk continuó:

"Después de las conversaciones en Arabia Saudita, ya no hay dudas sobre quién es el agresor y quién la víctima, y también sobre quién realmente quiere un alto el fuego y la paz y quién quiere continuar la guerra."

Sin embargo, expresó su esperanza de que los esfuerzos diplomáticos de EE.UU., Ucrania y Europa conduzcan al fin de la guerra.

Tusk también comentó sobre las declaraciones públicas del presidente de Polonia, Andrzej Duda, en las que pidió que EE.UU. transfiera armas nucleares al territorio polaco como elemento disuasorio.

En una entrevista con el Financial Times, Duda dijo: "Las fronteras de la OTAN se movieron hacia el este en 1999, por lo que después de 26 años, la infraestructura de la OTAN también debería trasladarse hacia el este. Creo que esto está claro".

Tusk expresó dudas sobre la efectividad de tales llamamientos a través de los medios y enfatizó que tales iniciativas solo deberían tomarse cuando haya certeza de que serán escuchadas y tomadas en serio.

Cuando se le preguntó si Duda había consultado al gobierno antes de hacer esta propuesta, Tusk se negó a hacer más comentarios.